Ayer noche se estrenaba en el canal Movistar Xtra, canal en el que de vez en cuando me sorprenden con una joyita, una película de la que hablé el año pasado y la cual ya tenía prácticamente olvidada, se trata de un film de animación titulado My Entire High School Sinking Into the Sea, un proyecto que en principio iba a ser un comic y al final acabó convertido en largometraje.
Lo primero que destaca al ver la película es su animación, sencilla y burda, de colores chillones, algo a lo que nos tendremos que acostumbrar, ya que no se parece en nada a la animación limpia digital a la que estamos acostumbrados ni a la animación preciosista y detallista japonesa, por poner un ejemplo. Es más del tipo de alguna de estas series animadas para adultos que salen de Estados Unidos, como mucho.
My Entire High School Sinking Into the Sea nos lleva hasta el principio de curso en un instituto, centrándose en Dash y su mejor amigo Assaf, que no son precisamente los chicos más populares del lugar, más bien todo lo contrario. Junto con Verti, se ocupan del periódico escolar, un panfleto que no lee nadie y del que todos pasan. Dash es el típico sobrado que lo sabe todo y que se cree mejor que nadie, y la incipiente relación entre Verti y su amigo Assaf no le va a sentar nada bien. El meollo del asunto es que el instituto entero, que está justo al lado del mar, acaba en agua por un terremoto y a la deriva, y mientras no para de hundirse cada vez más y más, los alumnos deberán luchar por sobrevivir en medio de todo este caos.
Con una sinopsis tan surrealista, lo que nos encontramos es una comedia bastante negra que es un cruce entre el cine de catástrofes y El Señor de las Moscas, con momentos realmente delirantes, tanto argumentalmente como visualmente. Situaciones absurdas y extrañas se entremezclan con crudos momentos en los que no se están de nada en ir matando alumnos uno detrás de otro de las más diversas maneras.
Nos encontramos frente a un proyecto en el que creo que es más importante la forma que el fondo, es decir, que llama más la atención por ser un film de animación del tipo que es, hoy día la verdad es que se agradece encontrarse con cosas así, que por lo que nos cuenta y como nos lo cuenta, ya que a pesar de tener momentos logrados, al conjunto le falta algo de fluidez y de consistencia. Pese a todo, como experimento y como curiosidad, bien merece la pena su visionado para todo aquel que sea un fan incondicional de la animación en cualquiera de sus formas.