Tras las ratas locas en el tren, toca ver la de la araña en el barco, Abyssal Spider, o como se titula ahora Mad Spider Sea, que titulan en español Araña Loca del Mar, como no podía ser de otra manera, si las ratas eran locas, la araña también. Y sí, es araña, una sola, pero muy grande, aunque no tan grande como nos presentabas en los posters que vimos que eran bastante exagerados.
La historia se centra en Jie, un pobre desgraciado que acude a una misión de rescate justo cuando su mujer está de parto, y por su carácter impulsivo, su jefe pierde la vida al salvarle, y de paso, su mujer muere dando a luz a su hija. Años más tarde, unos 5 o 6 más o menos, Jie malvive emborrachándose y perdiendo dinero apostando. Al final decide pedir ayuda a su suegro, capitán de un barco de pesca, para que lo deje ir en su próximo viaje y así poder ganar algo de dinero. Este acepta a regañadientas, ya que Jie no ha vuelto al mar desde el día del trágico suceso.
Pero Jie tendrá que enfrentarse no solo a sus miedos y fantasmas, sino a buena parte de la tripulación que lo conoce y no lo quiere allí debido a su pasado. Con lo que el viaje se convierte en una pesadilla para Jie, y más cuando un grupo de hombres trama un botín a bordo, y aún más cuando aparece una araña marina gigante que empieza a atacar a todos los que están a bordo.
Podríamos definir la película de una manera muy simple, 10% araña – 90% discusiones en el barco, y oye, que estoy muy a favor de que haya un buen desarrollo de personajes en este tipo de películas, pero es que yo he venido aquí a ver arañas, y es más, arañas matando a gente y siendo cazadas, pero hay que decir que Mad Spider Sea escatima bastante con ello.
A media película uno ya empieza a desesperarse, tras un ataque fugaz, la araña desaparece y ya no volverá hasta el tramo final, y mientras tanto se abusa de lo mismo una y otra vez, que si discusiones con Jie, que si hay unos cuantos que le atacan todo el rato, y los que planean el motín porque quieren ganar dinero rápido y el capitán no piensa romper las reglas. Mientras tanto aparece por allí una mujer que iba a la deriva y que está claro que esconde algo y sabe más de lo que dice, pero en general, uno está ya esperando que aparezca la dichosa araña de una vez y ver si se lía un poco más la cosa.
Al final me ha gustado más la de las ratas, que al menos da lo que promete y no como está, a la que le falta más acción y tensión, le falta más araña, en definitiva. Todo y que su apuesta por el drama de Jie funciona durante un buen rato y la situación en el barco está bien trabajada, quizás el problema sea que esperábamos algo más loco y no tan serio como acaba siendo.