El estudio Laika nos ofrece una nueva joya de animación como viene siendo habitual en ellos, y quizás la mejor tras una The Boxtrolls algo infantil, su película más floja sin que por ello la desmerezca la en absoluto, sigue siendo un buen film, y tras ese homenaje al cine de serie B que fue Paranorman, aunque su película más redonda sigue siendo su primera producción, Coraline. Y lo hace volviendo a ofrecernos un film mucho más disfrutable para los adultos que quizás para los más pequeños.
De todas maneras, Kubo intenta atraer al público más menudo con humor a pesar de que la historia sea más cruda que a lo que pueden estar acostumbrados, un humor que a veces puede llegar a chirriar en medio de tanto combate y elementos dramáticos, pero vamos, que tampoco es que moleste en exceso y se entiende como una manera de aligerar la trama.
Laika se adentra dentro del folklore japonés en su nueva propuesta acercando el film al anime más característico del estudio Ghibli, tanto por ese viaje iniciático tan característico de las películas del estudio nipón como por la incursión de la fantasía de dioses japoneses, que nos puede recordar ligeramente a El Viaje de Chihiro.
El nivel de animación stop motion vuelve a ser toda una proeza de artesanía que quizás se vea demasiado maquillada por el uso de ordenador, pero no hay que restarle meritos por eso y hay que seguir insistiendo con producciones así en pos de las digitales, que si, que están muy bien, pero de vez en cuando se agradece un cambio de estilo. Os dejo un video de Making of que merece mucho la pena ver al final.
Con una trama tan simple como efectiva, nuestro protagonista tiene que encontrar las 3 piezas de una armadura, lo que llevará de un lado para otro, lo que le da profundidad a la película más alla de sus escenas de acción impresionantes, son algunos de los diálogos, el madurar de su joven protagonistas y un atrevido final que es toda una lección de perdón y de comprensión. Kubo trata el tema de los muertos de una manera tan natural como bella, aunque vuelve de nuevo a ser un discurso al que los más pequeños igual no estén del todo acostumbrados y lo que confiere al film un aura más adulta como ya he mencionado antes.
Kubo es una nueva maravilla animada de Laika, y que nos dure muchos años el estudio. Es una pena que haya tenido que verla en un cine casi vacío, está claro que el público más joven se sentirá más atraído por otras propuestas animadas en cartelera, pero desde luego que la experiencia no va a ser tan plena como con esta. Y no os perdáis los títulos de crédito finales, donde además de tener una ilustraciones preciosas, se nos ofrece un pequeño detalle de making of, y una excelente versión de los Beattles que por suerte no se ha permitido la mancillara, como suele ocurrir, el triunfito de turno, toda una delicia que pone el broche final a una de las mejores experiencias cinéfilas del verano.
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2 comentarios
Qué maravilla Kubo, la mejor película de animación de este año, la que no ganará el Oscar (será Dory) y sí, yo también tuve que verla en una sala con poca gente. Hay aquí un cine de la cadena Cinesa que directamente la ha estrenado en sólo dos sesiones, ya compartiendo sala con otra película.
Espero que los mercados asiáticos la aúpen a una buena recaudación que aún no está teniendo, sobre todo por la supervivencia de Laika (yo debo ser el único que sufrió con el cierre de Image Movers). Porque si la película más floja del estudio es The Boxtrolls, por mí genial porque me encanta. Coraline siempre estará ahí arriba, arañando el culete de Pesadilla…
Si hay que buscar una película más floja esa es The boxtrolls, pero ya querrian todos los estudios que su película más mala sea del nivel de Boxtrolls.