Todo empieza con la desaparición de un niño al cual se han llevado los lobos. Nos encontramos en un pueblo ficticio en Alaska, y la madre, en un intento desesperado, contacta con un especialista en lobos llamado Russell Core para que la ayude y mate al lobo que se ha llevado a su hijo. No es el único niño desaparecido, en la zona ya han desaparecido otros, y Russell decide investigar ya que no es una conducta habitual en los lobos.
Es tan solo el punto de partida de un complejo, intrigante y pausado thriller que supone el nuevo trabajo de Jeremy Saulnier que al igual que en sus anteriores films vuelve a incidir en los mismos temas, violencia y venganza. Saulnier insiste en una violencia en la que su protagonista se verá envuelto sin quererlo y de la que tendrá que acabar tomando partido de manera inevitable, y en una venganza como irremediable convicción que llevará al padre del niño desaparecido a emprender un camino de asesinato y muerte.
La película transcurre con poca acción y pocos diálogos, tiene personajes parcos en palabras entre los que hay que destacar la actuación de Jeffrey Wright como un hombre experimentado y algo cansado, que ve en su viaje a Alaska una oportunidad de redención para volveré a contactar con su hija a la que hace años que no ve. Es un tema, el de padres e hijos, en el que la película insiste desde varias perspectivas, la de los padres que han perdido a su hijo, la del policía que tiene a su mujer embarazada y la del protagonista con si hija.
Aunque hay poca acción, Saulnier nos ofrece una autentica set piece en una escena en la que hay un tiroteo que es una virguería. Lo poco que nos muestra es contundente, hay violencia muy explícita en contadas ocasiones pero esta resulta brutal y sobre todo muy real.
Hold the Dark supone una madurez artística para Saulnier, con una dirección sobria y elegante con el paisaje nevado como si fuera un personaje más de la trama, que esconde muchas lecturas y una clara identificación de la pareja protagonista con los lobos e incluso se intuye algo místico o sobrenatural en todo ello. Porque la película deja muchas incógnitas en el aire, sobre todo en un final inesperado que puede parecer incoherente, pero como bien dicen en una ocasión, todo tiene una respuesta, otra cosa es que la comprendamos.