Crítica: Gravity

Cuando un film empieza con un plano secuencia tan largo y tan perfecto en técnica, en belleza y en historia, sirve para presentarnos a los personajes, no queda más remedio que caer de entrada rendido a los pies de Alfonso Cuaron y de su habilidad.

Pero no se queda la cosa en eso y ya está, sino que Cuaron sigue jugando con la cámara, con los planos, el enfoque, alejando y acercando la cámara hasta incluso entrar dentro de los trajes de aislamiento para mostrarnos la angustia, el miedo, el pánico, y en definitiva las emociones del personaje, sobre todo del de Sandra Bullock.

Una Sandra Bullock como no recuerdo haberla visto antes, Cuaron se atrevió a darle un papel de protagonista serio y dramático y la actriz ha respondido con creces, recordemos que la primera opción fue Angelina Jolie, a la cual visto el resultado nos alegramos ahora dejara el proyecto. Bullock sufre, padece, se enfrenta ella sola a la cámara en planos difícil y monólogos delicados con sorprendente solvencia, solo lamento tener que haber sufrido la versión doblada, porque me hubiera encantado verla en original con su propia voz, cosa que me reservo para un segundo visionado en casa en DVD.

La historia nos presenta un equipo en un transbordador espacial donde la doctora Stone, una ingeniero médica está su primera misión al espacio para instalar un prototipo de su invención en el transbordador. Pero se produce el desastre cuando los restos de un satélite destruyen el transbordador y la doctora se verá sola y perdida en medio del espacio junto a veterano astronauta Matt Kowlasky, personaje de Clooney.

Aquí empezará la odisea por sobrevivir y volver a la Tierra, sin comunicación y sin más ayuda que su pericia y sus conocimientos sobre el espacio. Si había algún temor de que el film pudiera aguantarse con tan solo dos personajes en medio del espacio hay que decir que Cuaron consigue otorgarle al film un ritmo trepidante, con algún que otro ligero bajón, tampoco diremos que no, pero en general mantiene el tipo y logra secuencias impactantes y vibrantes que te mantienen pegado a la butaca, incluso en los momentos más dramáticos.

Gravity es claramente un film de caracter comercial, incluso podríamos clasificarlo tranquilamente de thriller de acción, es un film que a bien seguro el gran público puede disfrutar, a pesar de sus rarezas, pero que tambien es disfrutable por los más puristas, que apreciaremos mucho mejor todo detalle técnico y como está rodado de una manera impecable. Se le podría achacar que la historia en sí es bastante fantasiosa, pero es que no deja de ser una película, y como he dicho antes, tranquilamente podemos decir que de acción, con lo cual, hemos visto cosas mucho menos creíbles y no ha pasado nada.

Gravity es todo un disfrute para el buen amante del cine que sepa apreciar al detalle como Cuaron juega con los planos, y sobre todo con los efectos especiales no tan solo para dar espectacularidad a la cinta, que la tiene por momentos, sino también para transmitir emociones, angustia, claustrofobia e incluso llegar a ser poético, toda una lección de como hacer un film personal e intimista sin que por eso se tenga que renuciar a la acción.