Uno mira la interminable lista de películas pendientes para ver y sin saber muy bien como decide ver esta Ghost Team esperando encontrarse con algo al menos divertido para pasar un rato sin calentarse mucho la cabeza y de paso igual se encuentra una pequeña joya desconocida para hablar de ella en MADO y recomendarla a sus lectores, pero el caso ha sido todo lo contrario, Ghost Team es una completa pérdida de tiempo que no merece que invirtamos en ella la hora y veinte minutos que dura.
La película nos cuenta como un joven que tiene una tienda de fotocopias se ve inmerso en una agobiante rutina diaria cuya única vía de escape es su pasión por lo paranormal. Su programa favorito es uno de cazafantasmas que está buscando un nuevo miembro para su equipo, para entrar hay que aportar un video con una evidencia paranormal. Un día entra en la tienda un hombre que dice que tiene una casa abandonada que está embrujada, y ve la oportunidad de hacer algo con su vida.
Junto a su amigo que tiene de okupa en casa, montará un grupo de frikis de lo más improbable para que le acompañe, su primo que trabaja de vendedor en una tienda de electrodomésticos como experto en tecnología y el encargado de pillar del almacén todo el material de cámaras y demás, el guarda de seguridad del centro comercial como experto en seguridad, una vidente de la tele nocturna como médium y una chica que tiene un negocia junto al suyo como investigadora.
Sobre el papel aparenta ser una comedia de terror independiente con una lejana inspiración en Scooby-Doo, aunque sin perro, en realidad nos encontramos con una película con pocos recursos incapaz de ofrecer nada destacable, unos personajes sin carisma y sin brillo, quizá el único que se puede salvar es el guarda de seguridad, que además de actuar lo justo, no es capaz ni de asustarnos ni de hacernos reír, todo va sucediendo con la más absoluta indiferencia, ni siquiera su giro al final, que es interesante, es capaz de hacer remontar el vuelo de una cinta que se ahoga en sus propias limitaciones.