Crítica: Ghost in the Shell (El Alma de la Máquina)

Aquí tenemos otro claro ejemplo de lo que lamentablemente nos solemos encontrar en los blockbusters de hoy día, una película con un diseño de producción y de efectos especiales y visuales con una buena factura, aunque no del todo acertados, pero que en cambio queda lastrado por un guión que no solo es incapaz de acercarse ni por un momento al nivel de su original, lo cual ya era de esperar, es que falla a la hora de crear un thriller intenso, la manera como va avanzando la investigación es de lo más tonta, falla a la hora de profundizar en el conflicto hombre-máquina, y falla más aun cuando se mete a tocar temas cyberpunk, asunto que queda relegado a un puñado de clichés típicos de Hollywood como “me meto dentro de tu cerebro” ó “me están hackeando” ó “vamos a localizar la fuente” ó «conectame a la red» y poco más.

También está la manía que tienen de hacer tramas cerradas donde todo tiene que tener una relación y todos los personajes tienen que conectarse, lo que nos lleva a un giro final totalmente prescindible, que es una más de las malas decisiones de guión que toma la película. En general, todo aquello que se aleja del anime, por centrarnos en la obra más conocida, acaba siendo una mala decisión, y la película solo funciona en determinados momentos, que es precisamente en aquellas escenas que calca.

Si algo caracterizaba el anime es precisamente el poderío de sus imágenes, de una belleza poética asombrosa que Rupert Sanders se muestra incapaz de igualar por mucho que lo intente en algunos momentos, que volvemos a que son precisamente aquellos que copia. Pero también hay malas decisiones visuales, como esa ciudad sobresaturada de enorme publicidad que es directamente ridícula, se hace muy evidente que visualmente funciona mucho mejor cuando se mueve en paisajes sobresaturados urbanos y decadentes como la escena de la pelea en el agua de altos edificios de hormigón que cuando le da por la sobredosis de Blade Runner.

Cuando empieza la película y veo que Clint Mansell hace la banda sonora pienso que vamos a tener una gran música acompañando al film, pero nada más lejos de la realidad, y realmente la música no tiene nada de destacable se de nuevo comparamos con el film original, en donde era parte remarcable de la historia, tan solo es reconocible en sus títulos de crédito.

Y llegamos al casting, que es donde hay buena parte de acierto, me ha gustado bastante Scarlett Johansson como protagonista, incluso ese andar raro que tiene, así como el resto de personajes que creo que están bastante bien representados, o al menos no me chirrían demasiado. Lo que si que es de traca es de nuevo un villano tan poco creíble y con tan poco ímpetu, el típico empresario que solo piensa en el negocio y en el beneficio que más tópico no puede llegar a ser.

No creo que el problema que está teniendo Ghost in the Shell en su taquilla sea debido ha llamado whitewasing, de verdad alguien se cree que con actores desconocidos asiáticos la película hubiera tenido mejor suerte en Estados Unidos, como si allí les importará demasiado, más bien al contrario, ni tampoco creo que sea la falta da fondo filosófico que tenía el film de 1995, sino más bien que se trata de un pastiche que no sabe muy bien que es lo que quiere y falla en todos sus aspectos, tanto en su faceta de thriller, como en su faceta cyberpunk como en una faceta visual que no acaba de encontrar su ambientación ni su tono. Al final, solo encontramos un entramado soso y aburrido que va enlazando alguna que otra escena de acción inspirada que en realidad son aquellas que ya estaban en el anime original y una película que tiene mucho más en común con Robocop que con la obra de Masamune Shirow o con la película de Mamoru Oshii.