Fear Clinic es la continuación de la webserie de 2009, y aunque en un principio no seria necesario haberla visto, ya que nos hacen un exhaustivo resumen nada más empezar, si que es verdad que más adelante se hecha en falta saber más detalles sobre los personajes y como han acabado allí, y si ya estaban en la serie original o si algunos son nuevos.
Nos encontramos un año después de lo que sucediera en la serie, y tras el resumen como ya os digo, nos centramos en Sara Falls, que empieza ahora a volver a padecer las pesadillas como en un principio, reaparece su fobia debida a un ataque en un restaurante donde un hombre encapuchado entró y realizó una masacre.
Decide regresar a la clínica del miedo donde se curó, para intentar encontrar una respuesta a lo que le sucede, pero la clínica está cerrada y el doctor Andover que un día la curó, ahora es una sombra de lo que fue, debido a que sus experimentos acabaron saliendo mal. La presentación de la trama es un poco larga y hay que estar muy pendiente de no perder detalle, ya que evidentemente es un rápido resumen de la serie, lo cual puede llevar un poco a descolocar nada más empezar, por eso el film tiene un ritmo pausado y tranquilo para no avasallarnos en exceso con demasiada información.
Robert Hall, director de la serie original y de las películas de Laid to Rest, los slashers de ChromeSkull, repite como director, y si bien he de decir que consigue crear una atmósfera muy lograda, oscura y tétrica del interior de la clínica, también le sobran los movimientos recurrentes de cámara espasmódicos que no hacen más que marear y molestar más que crear tensión.
Todo funciona más o menos bien hasta media película, donde todo empieza de repente a resultar confuso, con escenas inconexas, un ir y venir sin mucho sentido, como si en el montaje del film les hubiera entrado la prisa, y encima se acaban mezclando varias cosas, lo del ataque al restaurante con algo sobrenatural que ronda la clínica y la peculiar máquina del doctor, pero no acaba de concretar ni dejar nada claro ni una cosa ni la otra, es cuando hechas de menos igual saber más cosas de los personajes para acabar de entender lo que sucede. Y desde luego que ese tratamiento del miedo que prometía se va diluyendo y acaba por perder importancia en post del efectismo de efectos especiales que sobran más que ayudan.
Destaca en el reparto evidentemente un Robert Englund canoso, un actor con carisma para el género que lo pongas donde lo pongas siempre hace que el resultado final mejore. Y me ha gustado Fiona Dourif, la cual ya vimos en la última de Chucky y que espero ver en más películas de género.
Fear Clinic parte de una buena idea que se acaba yendo por las ramas en su segunda mitad, entre conversaciones de relleno entre los pacientes que no llevan a ninguna parte y una trama que no acaba de concretar por donde quiere tirar y que juguetea demasiado con lo surreal y lo sobrenatural en su tramo final.