La tercera entrega de la saga The Conjuring nos deja lo que sin duda puede ser una de las mejores trilogías de terror de los últimos tiempos, la protagonizada por el matrimonio Warren, que además ha tenido varias ramificaciones, creando un particular universo, que a pesar de no tener la calidad de las tres centrales, ha sabido exprimir muy bien sus posibilidades y forma un conjunto de lo más apreciable para los fans del terror.
En esta tercera entrega se nota que no tenemos a James Wan al frente, y el testigo lo toma Michael Burgess, que tiene el mérito de haber dirigido lo que posiblemente sea una de las peores películas de la franquicia, The Curse of the Llorona. De todas maneras, se nota que aquí trabaja con un material muy diferente y que el resultado final es de lo más aceptable, a pesar de que comparado con las dos anteriores se queda un paso por detrás.
De entrada, esta Obligado por el Demonio, va directo al grano, ya nos conocemos a los personajes y nos ofrece un claro homenaje a El Exorcista en su inicio con una espectacular escena de exorcismo de lo más vistosa. En esta ocasión, los Warren vuelven a enfrentarse a demonios y posesiones, pero el film se acerca más a un oscuro thriller de investigación paranormal, que desde luego, no se olvida de donde estamos, con algunas secuencias de terror y unos sustos bien resueltos a lo largo de su metraje.
Una vez más, el film se basa en un caso real, como bien podemos ver en los títulos de crédito finales. En esta ocasión, el caso escogido es el de Arne Cheyenne Johnson, en el que nos encontramos con la primera vez en Estados Unidos que la defensa de un sospechoso de asesinato alega posesión demoníaca como atenuante. Evidentemente, esta tan solo es la base para construir un relato en el que la mayoría de lo que nos cuenta es pura ficción, aunque el exorcismo del principio del niño, así como el asesinato, se acercan bastante a lo que sucedió.
Vera Farmiga y Patrick Wilson vuelven a ser el alma de la película, unos personajes a los que ya conocemos y en los que descubriremos algunos detalles más sobre su relación. Es gracias a ellos que la película se sostiene en su trama de investigación de ritos satánicos y posesiones marca de la casa. Obligado por el Demonio es un buen cierre a esta trilogía a pesar de que lo logra superar a sus antecesoras, y es que el nivel después de El Caso Enfield estaba muy alto.