James Wan se está convirtiendo en un director a tener muy en cuenta, si es que ya no lo era, y con una filmografía de lo más envidiable que empezó con la primera Saw, y que tras un par de estimables películas como Silencio desde el Mal o Sentencia de Muerte, pegó de nuevo la campanada revitalizando el género de terror tanto con Expediente Warren como con Insidious. Tras probar con un género tan distinto como Fast & Furious 7, vuelve al género que le vio nacer con la secuela de Expediente Warren para demostrar de nuevo que se le da de maravillas lo que crear atmosferas insanas y generar tensión en el espectador para mantenerlo de nuevo contra la butaca esperando el siguiente sobresalto.
El Caso Enfield es una nueva muestra de que cuando al terror se le trata bien sigue dando buenos resultados aunque volvamos de nuevo a los mismos temas de siempre, en este caso las casas encantadas. Wan juega a su favor que ya conocemos a la pareja protagonista y de lo que son capaces, con lo que cuando nos presenta un nuevo caso ya estamos esperando que hagan acto de presencia y se enfrenten otra vez al mal.
Vale que Wan abusa de un prologo demasiado largo y que la pareja Warren tarda en inmiscuirse en la trama, pero juega también con los elementos del terror y nos sorprende con algún que otros susto, que aunque lo esperamos no por ello resta su efectividad, que la espera no se hace demasiado larga. Cuando entra en escena el matrimonio Warren la cosa ya empieza a funcionar a otro nivel y entramos en una segunda mitad de película mucho más dinámica y sin frenos hasta su agobiante final.
La película empieza como la típica de terror pero se acaba moviendo en aguas de thriller al intentar desentrañar que es lo que realmente sucede en esa casa y como los Warren intentan por todos los medios demostrar que es real y no un fraude para conseguir la ayuda necesaria de la familia. Lo que nos deja otro punto de vista más terrenal de los casos sobrenaturales y como de difícil es justificarlos.
El Caso Enfield está a la altura de su predecesora y una vez más podremos incluir sin temor una película de terror dentro de lo mejor del año. Wan se pasa al género superheroico el año que viene con Aquaman, pero esperemos que no se aleje demasiado del terror, ya que es uno de los directores que más buenas sorpresas nos está dando dentro del género en los últimos años.
4 comentarios
He ido a verla esta misma tarde y menudos sustos me he pegado xDDD
Considero que le han dado un giro a algunas cosas y me ha llegado a sorprender. En otras nos reíamos jajaja y es maravilloso en una película de terror poder sentir esos dos extremos.
A mí no se me hizo pesada en ningún momento. Ni me enteré de las 2 horas de película.
Ains, es que tampoco quiero decir mucho por no poner spoilers muy directos pero es que me ha encantado todo.
Los actores una pasada. Me encantan. Los créditos ♥ lo han clavado todo.
Me alegro te gustará, a ver si el cine de terror empieza a ofrecer producciones más cuidadas y con buen presupuesto, y no solo producciones de bajo presupuesto, que aunque cada año hay alguna que está bien, en general son bastante mediocres. Creo que es un género hoy día muy devaluado, que tiene su público, pero al que le cuesta hacer grandes producciones.
Pues suena interesante… es curioso porque tengo amigos que me han dicho que ha sido aburrida, y otros que les ha encantado… me encantó la primera, así que iré a verla.
Yo creo que si te gustó la primera, este te gustará tambien.