Crítica: Errors of the Human Body

Los peligros y milagros de la ingeniera genética. Eso es lo que pretende mostrarnos Errors of the Human Body, uno de los films más esperados del año dentro del ámbito de la ciencia ficción independiente y que supone un soplo de aire fresco comparable a como lo fue el año pasado Antiviral para los que gustamos de rarezas poco convencionales.

El Dr. Geoff Burton se va a trabajar a Alemania, donde se encuentra con una antigua alumna y amante que le pide ayuda con una sorprendente investigación que está llevando a cabo sobre la regeneración humana. Además, no tardará en chocar con uno de sus colegas, el enigmático e inquietante Jared, el cual descubrirá tiene que ver con su amiga mucho más de lo que le gustaría.

Errors of the Human Body flirtea con la ingeniería genética, con el ego de los científicos, con las peligrosas investigaciones que llevan a cabo, con las mutaciones y otras cosas, pero sobre todo es el retrato de un hombre atormentado por la muerte de su hijo, que nació con una extraña enfermedad genética que lo llevó a estudiarla como científico y a intentar evitarla en un futuro, aunque sus investigaciones no le están llevando por ningún camino y lleva años sin publicar nada.

A medio camino entre drama personal y ciencia ficción genética, nos centramos básicamente en las relaciones tormentosas entre los tres protagonistas principales y como estas afectan a su trabajo como científicos. Los celos, los egos desmesurados, la endeble ética profesional y las ratas de laboratorio de impoluto blanco son también protagonistas con su parte de importancia en el film.

Un descubrimiento no es una cura, es una de las frases del film que lo definen de manera clara, no todo lo que se descubre relacionado con la genética puede servir para curar, por mucho que las intenciones sean esas ¿Cualquier camino vale con tal de conseguir prestigio y fama? ¿Todo sirve en el camino a conseguir ese gran descubrimiento que cambie la vida humana? Cuando nuestro protagonista se acabe convirtiendo en inesperada cobaya tendrá que enfrentarse a las consecuencias de los experimentos que se han llevado en secreto y sufrir sus resultados.

Es una lástima que nuestro protagonista, el actor Michael Eklun, acabe siendo tan cargante, su drama personal, su chulería y su locura paranoica acaba por pasar factura en un personaje que es el eje central del film y con el que se debería empatizar, cosa que no acaba sucediendo, a pesar de que hay que decir que su interpretación es muy destacable, al igual que la de sus dos compañeros, la joven y guapa Karoline Herfurth como Rebekka, todavía enamorada de su antiguo profesor, y Tomas Lemarkis como Jared, el inquietante colega cuyo ego es igual o superior al del protagonista y que es capaz de cualquier cosa con tal de hacer su gran descubrimiento.

Errors of the Human Body es una propuesta bastante inusual que hay que recibir con los brazos abiertos en los tiempos en los que la ciencia ficción está volviendo a la primera plana. No todo tiene que ser grandes efectos especiales y moderna tecnología, me parecen mucho más notables estos pequeños films que rebosan arte y originalidad a pesar de sus limitados medios.