Netflix estrenaba este pasado fin de semana el film de animación El Monstruo Marino, un film de aventuras en alta mar que nos lleva hasta una era donde grandes monstruos marinos amenazaban la vida, hasta que aparecieron los cazadores de monstruos, que con sus barcos daban caza y libraban los mares de estas temibles criaturas, y eran considerados héroes. Entre ellos, el más grande es el Capitán Crow del Indomable, donde se encuentra además uno de los mejores cazadores, Jacob Holland.
El film empieza con una espectacular escena en plena mar cazando a uno de esos temibles monstruos, donde ya se puede apreciar que estamos frente a un producto de animación de primer nivel que nada tiene que envidiar a las mejores producción digitales que se estrenan en cine. No tardamos en conocer a Maisie, nuestra jovencita protagonista, que sueña con ser una gran cazadora como lo fueron sus padres, y para ello, nada mejor que enrolarse en el Indomable, el mejor barco que existe cazando monstruos, pero no será tan fácil como ella cree.
El Monstruo Marino nos recuerda por un lado a Moby Dick en la sed de venganza del Capitán por perseguir al gran monstruo rojo, el más peligroso que existe, y acabar con él de una vez por todas, y por otro lado está clara la similitud a Como Entrenar a tu Dragón, ya no solo en su argumento, sino en el diseño del monstruo rojo, cuya apariencia es quizás lo que menos me gusta del film, demasiado infantil y poco amenazador, como muy simple, pero acaba siendo un detalle menor al que se acaba uno acostumbrando y aceptando.
Estamos frente a un film muy bien equilibrado, que sabe ser trepidante y lleno de acción cuando entra de lleno en las peleas, pero que sabe también tener su pausa y sus momentos tranquilos muy bien integrados en la historia. Con unos personaje carismáticos con los que empatizas de buenas a primeras, sobre todo con la niña que es todo un encanto, y un humor que funciona muy bien y que no satura. Todo nos lleva hasta un desenlace final, que no por ser el esperado deja de ser muy adecuado y muy emotivo, sobre todo por tratar algo muy actual como el no dar por bueno nada de lo que nos cuentas hasta comprobarlo por nosotros mismos.
El Monstruo Marino no solo crea un mundo nuevo rico en detalles y en el que no cuesta nada entrar, sino que además tiene una animación espectacular y llena de colorido, unos personajes bien construidos y definidos, y que consigue ser una película que disfrutarán tanto grandes como pequeños.