El Libro de la Vida es un film de animación que viene de la mano de Guillermo Del Toro como productor, pero está dirigido por Jorge R. Gutiérrez y viene a contarnos una historia de México centrada en su día de los Muertos, desplegando todo su folclore y mitología en un maravilloso espectáculo de animación y de color, con una historia que a pesar de ser tópica acaba funcionando bastante bien.
La historia se centra en tres amigos, dos niños y una niña, que ven como ella tendrá que dejar el pueblo. Manolo y Joaquim se quedan entonces solos a la espera del regreso de Maria. Joaquim se convertirá en un valiente y aguerrido defensor del pueblo, y Manolo se debatirán entre seguir la tradición de su familia como torero o bien dedicarse a la música, su gran pasión. Entre tanto, La Muerte y Xibalba, gobernantes la primera de la Tierra de los Recordados, y el segundo la Tierra de los Olvidados, hacen una una apuesta para ver quien será capaz de conquistar el corazón de Maria.
Por un lado me gusta que la película nos muestre una tradición mexicana y todo lo que tiene que ver con ella, además de mostrarnos todo un colorido abanico de detalles sobre su cultura, pero por otro lado lo veo todo demasiado estereotipado, el protagonista tiene que ser un torero, a pesar del alegado contra la violencia que supone el film, su amigo es el típico machito y solo falta que beban tequila todo el día para hacer el pleno. Todo me suena como a propaganda barata sobre México, como si aquí hacemos una película con toreros y bailaoras de flamenco como algo típico, que vale que pueda que lo sea, pero es tan solo una parte de la cultura de la que muchos estamos ya un poco cansados, y creo que la película peca de eso, de vender algo muy prefabricado para la cultura norteamericana sobre lo que puede representar México.
Luego está el tema de las canciones, vale que tiene su gracia escuchar el Creep de Radiohead entre otros temas, pero creo que México tiene que tener la suficiente cultura musical para poder tirar de ella y no tener que recurrir a meter canciones americanas, lo cual viene a reafirmar lo dicho en el párrafo anterior de que la película está claramente pensada para un mercado norteamericano más que para la gente de México.
Otro de los detalles que me hacen gracia es que intentan dar al personaje femenino un aire moderno, de chica criada en Europa que se vale por si misma y que es culta, que busca un hombre que la complemente y no al típico macho que la defienda, pero claro, luego parece que está deseosa de casarse a la primera de cambio, con lo que el personaje no acaba de alejarse del tópico de la mujer en el cine.
Salvando estos obstáculos, hay que decir que la película funciona, me gusta sus personajes de madera, y el como encaja eso en la historia, y me gusta mucho la representación de los Tierras fantásticas, sobre todo la de los Recordados, llena de color y alegría. Su final cargado de acción termina por convencer salvo los detalles que apunto que bueno, son salvables ya que entiendo que se trata de una película para los más pequeños que a pesar de todo divierte y entretiene.
2 comentarios
Bueno a ver, pienso que tal vez es posible (en realidad hablo por hablar, yo mismo no lo sé) que en México sí les guste lo propio y les parezca de lo más normal «vender» su país con unos tópicos que no les avergüenzan. Aquí dependiendo de quien seas y, seamos sinceros, en gran medida de donde seas, el folklore te puede gustar o asquear.
Yo la película aun no la he visto, pero ya de entrada tengo un problema con El Libro de la Vida. Y ni la película ni Guillermo del Toro (al que adoro) tienen la culpa, y hablo de su fecha de estreno. Estrenada en USA a mediados de octubre, ya desde entonces se anunciaba en Fox.es que aquí hasta finales de febrero nada, cuando ya la mitad del planeta la tiene en BR. Especialmente en los tiempos que vivimos, esto me parece un insulto, así es que por principios decidí desde ese momento no pagar por ella. La voy a «alquilar».
El problema de las fechas de estreno en nuestro país es el que es, y pasa con demasiadas películas, lo único que podemos hacer es alegrarnos de que muchas cosas acaban llegando, tarde pero llegan.