No he visto mucho material sobre City Hunter más allá de alguna película, pero es un manga que siempre me ha resultado simpático. Ahora, nos ha llegado esta semana a Netflix su última adaptación en formato acción real y hay que decir que es todo lo irreverente y divertida que cabria esperar.
Esta claro que el protagonista de City Hunter, Ryo Saeba, es un personaje anclado a otra época y que a día de hoy seria prácticamente impensable en occidente una adaptación como la que nos trae Netflix. Pero ya sabemos que en Japón lo de la corrección política no es algo a día de hoy que suponga un problema, lo podemos comprobar en muchos de los animes que se emiten en la actualidad, y no se preocupa en maquillar ni un ápice el carácter sexista y machista de su protagonista, un detective obsesionado con la belleza y los atributos femeninos. Es más, yo diría que abraza sin complejos y con naturalidad todo lo que representa y lo hace con un humor que, lejos de parecer burdo o chabacano, es tan exagerado que consigue contra todo pronóstico tener su gracia, aunque reconozco que no será del gusto de todo el mundo. Y buena parte de todo esto es debido al papel de su actor protagonista, un Ryôhei Suzuki que se nota se lo está pasando en grande y al que le sobra carisma para encarar al personaje de la manera más efectiva.
Saeba recibe el encargo de encontrar a la hermana de una bella mujer, pero en su intento de dar con ella acaba metido de lleno en una trama mucho más compleja de lo que esperaba y que acaba con la muerte de su compañero Ryo. Ahora, junto a la hermana de Ryo, deberá descubrir la verdad sobre su asesinato y destapar lo que se oculta tras una serie de misteriosas muertes en las que sus victimas parecen tener una fuerza sobrehumana antes de fallecer.
Esta City Hunter es todo lo loca que puede ser una adaptación japonesa de un anime, con momentos de humor de lo más absurdo que a cualquiera que no esté mínimamente acostumbrado le pueden resultar chirriantes, pero cuando se pone seria nos ofrece una escenas de acción muy bien trabajadas y de lo más espectaculares, y con una trama que sin ser nada del otro mundo, funciona de manera correcta, y no deja de tener sus guiños al manga y a su historia.
City Hunter es una rareza de película en los tiempos que corren, parece más de los años 80 por el tipo de humor que destila, pero precisamente en eso reside parte de su gracia, y si somos capaces de apartar por un rato los prejuicios morales y sexistas, y reírnos de ellos, nos encontraremos con una película de lo más divertida y entretenida.