Disney recupera a sus ardillas más famosas para un nuevo film que recuerda su antigua serie Los Guardianes Rescatadores, y lo hace de la mejor manera posible, llevándonos a un mundo donde dibujos animados y realidad conviven, donde los personajes son actores que se conocieron en el colegio y que llegaron al éxito gracias a la serie, pero que una vez cancelada tras su tercera temporada quedaron en el olvido para la mayoría.
El film nos sitúa en el presente tras la historia de introducción, han pasado 30 años desde que las ardillas triunfaran en la serie y ahora, tras separarse de no muy buenas maneras, cada uno vive su vida de una manera muy diferente. Chop se dedica a explotar la vena nostálgica en convenciones, se ha hecho la cirugía 3D, uno de los aciertos del film el mezclar animación tradicional y digital modernizando a algunos personajes, y ahora tan solo piensa en recuperar sus días de gloria. Por el contrario, Chip lleva una vida de lo más normal y solitaria como agente de seguros. Cuando un antiguo compañero de reparto está en apuros, reunirá de nuevo a los dos viejos amigos, que tendrán que olvidar las viejas rencillas y trabajar juntos para ayudarlo.
Como ya se podía ver en los tráilers, el film nos deja un enorme número de detalles a modo de cameo de personajes que o bien participan de alguna manera en la trama o bien tan solo pasan en algún momento por la pantalla de fondo, además de un montón de referencias y homenajes que uno disfruta mucho reconociendo. Esta claro que aunque se trata de un film que los más pequeños pueden ver tranquilamente sin problemas, sera el espectador adulto y más cinéfilo el que se lo pase en grande reconociendo todas y cada una de las apariciones y guiños que ofrece.
La fusión de acción real, animación digital y animación tradicional en 2D puede hacerse un poco chocante de inicio, pero bastan tan solo unos minutos para que esa sensación se diluya por completo y nos dejemos llevar por la historia. Como ya he dicho, me parece todo un acierto la mezcla y como se ríe de la digitalización y modernización de algunos personajes clásicos que hemos tenido que sufrir en los últimos tiempos en el cine y en series.
Disney se lanza a una sátira a la industria y a la nostalgia, pero lo hace sin excesiva mala leche y de forma simpática, que al final se trata de un producto de la compañía que tampoco pretende hacer sangre sobre el tema, ni tampoco creo que sea su verdadera intención. Se trata de un film de aventuras que pretende rendir un sentido homenaje a estos dos personajes que siempre han tenido un papel secundario dentro del estudio, y de paso hacer una película fresca, original y divertida.