Crítica: Capitán América: Civil War

Quien nos iba a decir hace unos años, cuando Marvel empezó la andadura de su universo cinematográfico que el Capitán América, uno de los personajes a priori menos interesantes de la compañía, el menos atractivo de entrada y el que más pereza daba, nos iba a regalar las que hasta la fecha han sido las mejores películas de este particular universo de superhéroes. Si ya con el Soldado de Invierno Marvel ofrecía un recital de como hacer una gran película con el personaje metido en una conspiración que afectaría al devenir de esta gran saga, con Civil War da un paso más allá y nos ofrece una película coral llena de personajes que consigue superar con creces la anterior gran apuesta de la compañía, Los Vengadores 2, y no solo eso, sino elevar el listón ya puesto muy alto con su predecesora, el Soldado de Invierno.

Si algo ha caracterizado el particular universo cinematográfico de Marvel es que todas las acciones tienen consecuencias, ya lo avistamos en Los Vengadores 2 y aquí, catalizado por los anteriores sucesos y una misión en Nigeria, la primera escena de esta Civil War, llevará a los gobiernos del mundo a actuar y a poner trabas a este grupo de humanos mejorados para controlar sus acciones. Aquí es donde llega la disputa, unos lo ven un mal necesario para seguir como grupo y otros, el bando del Capitán América, no creen que someterse al dictado de las naciones sea la mejor opción ya que se verían atados para actuar cuando sea necesario.

Nos encontramos así con una primera parte en donde se van formando los dos bandos, cada uno con sus razones de peso, no hay un bando mejor que otro, ni uno que tenga más razón, sino que ambos están equilibrados, con lo que se evita posicionarse de uno u otro lado, lo cual hace bien. Evidentemente, no es lo mismo que en los comics, no hay razón tampoco para ponerse quisquilloso a hacer comparaciones, ya que creo que cada vertiente tiene su historia y su manera de hacer, pero en el universo cinematográfico todo resulta de lo más coherente con lo que han ido construyendo hasta la fecha, y sirve de excusa perfecta para ver enfrentados a los héroes, como pasaba en los comics, luchando por defender su postura.

Los hermanos Russo repiten tras Soldado de Invierno y nos dejan buenas muestras de su buen hacer, sobre todo rodando acción, donde vuelven a incidir en ese gusto por el asfalto y lo urbano, en donde las coreografías de lucha van un paso adelante, imponentes y espectaculares, sin hacer falta tener que destruirlo todo para ser impactantes, que era uno de los puntos en donde Los Vengadores 2 fallaba. Aquí toda la acción es mucho más terrenal, desde el Capi peleando a pie de calle o dentro de un edificio, hasta la gran batalla de todos los superhéroes contra todos, rodada convenientemente en un amplio aeropuerto, donde nos evitamos al menos las ya demasiado vistas escenas de destrucción de edificios sin que por ello se resienta lo más mínimo el sentido del espectáculo, más bien todo lo contrario.

Mucha gente opina que Soldado de Invierno fue la mejor película Marvel junto con la primera Vengadores, y creo que estas van a ser relegadas una posición, porque Civil War no es tan solo la más ambiciosa hasta la fecha, sino que es la más redonda y coral, con un gran equilibrio entre todos los personajes conocidos y que además se permite el lujo de introducir a dos nuevos, Pantera Negra y Spider-Man. El primero lo hace de manera muy efectiva para el poco tiempo que dispone en pantalla, y el segundo era sin duda el más esperado y su aparición ocupa bastante mas de lo que esperaba. Es pronto para decirlo, pero lo visto, tanto como Spider-Man como Peter Parker deja muy buenas sensaciones, ahora esperamos con muchas más ganas y esperanzas su película en solitario.

No voy a entrar al juego de comparar Civil War con la reciente película de la competencia, Marvel se ha caracterizado por construir su universo poco a poco, dando pasos seguros sin prisas, y llegados a este punto se nota que hay unos cimientos, unos personajes que el público conoce y con los que es mucho más fácil simpatizar, con los que es mucho más fácil jugar. DC ha optado por hacer las cosas de otra manera, más deprisa, será mejor o peor, pero desde luego que lo que he disfrutado con esta Civil War no lo disfruté con el enfrentamiento de Superman y Batman ni por asomo.

Civil War está muy cerca de ser la película de superhéroes perfecta, quizás me chirríe un poco que el tono serio del film se rompa por momentos en la gran batalla coral, donde se meten demasiados chistes que pueden llegar a entorpecer un poco la épica y la emoción del momento, quizás la trama central y las motivaciones del villano así como su plan sea bastante cuestionable, pero lo cierto es que logra su objetivo y este está tratado de la mejor manera posible, ofreciéndonos lo que seguramente sea uno de los mejores espectáculos que se puede disfrutar hoy día en una sala de cine.