Nos habían querido vender este film como la respuesta ruso a Transformers, claro, estaba protagonizado por un coche que vuela, pero una vez visto el film, hay que decir que guarda muchas más similitudes con Spider-Man de Sam Raimi que con otra cosa.
Ambos films tienen tantos puntos en común que no se si me dejaré alguno, de entrada tenemos al protagonista, un empollón de familia humilde con un amigo que está forrado. Al empezar el film entra en escena la nueva chica del instituto de la que rápidamente se enamora, pero su amigo tiene muchas más posibilidades de encandilarla, y se crea aquí un triangulo amoroso entre los tres. Nuestro protagonista quiere un coche para encandilar a la chica, lo mismo que en Spider-Man. Su padre le regalará por su cumpleaños un Volga clásico, una chatarra que comparada con el mercedes de su amigo no tiene ninguna opción.
El villano es un rico empresario que quiere conseguir una especie de dispositivo especial capaz de generar una gran energía ¿Sabéis donde está el dispositivo? Pues en el Volga, claro está. En un primer encuentro con el empresario, este aconseja a nuestro protagonista que se gane la vida, que él empezó repartiendo flores. Dicho y hecho, el joven se pone a repartir flores, pero gana una miseria con ello, hasta que descubre que su coche puede volar, y entonces ya no tiene que sufrir más atascos, y se convierte en el repartidor más eficaz y empieza a ganar dinero de verdad.
Pero su egoísmo hará que suceda una desgracia, y cuando digo que el film se parece a Spider-Man lo digo sobre todo por la escena clave que hace que el chico se acabe convirtiendo en un héroe. No hay el “Todo gran poder conlleva una gran responsabilidad”, pero vamos, que es un símil parecido. Hasta incluso se permiten copiar las escenas de entrevistas falsas en la calle donde la gente da su opinión sobre el héroe bautizado como Black Lightning en sus primeras apariciones.
No disimulan su parecido ni siquiera en la banda sonora, que muchas veces suenan notas que seguro le resultarán familiares a cualquiera que tenga un poco en mente la saga del trepamuros, aunque en este caso no se cortan un pelo en simular también la de El Caballero Oscuro.
No hace falta que os explique más cosas sobre como acaba la peli y donde acabarán la chica y el villano, seguro que ya os lo podéis imaginar, aunque ya rizando el rizo, me atrevo a decir que hay cierta escena final que recuerda mucho a una de Iron Man.
Como veis, el film no es ningún portento de originalidad, pero a pesar de todo, resulta amena y entretenida, y los efectos especiales cumplen y no llegan a empachar, así que al final queda un film que pese a coger un poco de todos lados se deja ver, aunque la idea de que hagan un remake norteamericano no tiene mucho sentido cuando la misma película es un remake de Spider-Man adaptado muy libremente.
Enlaces relacionados: Tráiler de Black Lightning
1 comentario
La gran mayoria de las industria de cine norteamericana no se preocupan de si tiene sentido hacer los remakes o no, solamente les preocupa poder sacar pasta con el tema. Han visto una peli de acción con un chico que conduce un coche volador! y que ha funcionado en taquilla, ¿para que quieres más? xD.