Tras conocer el éxito con Oculus, el director y guionista Mike Flanagan nos ha ofrecido este año la modesta Hush, un más que correcto thriller de terror de invasión en el hogar, y nos trae también esta Before I Wake, en la que nos encontramos con unos padres que han perdido a su joven hijo y que se enfrentan a la posibilidad de tener a un nuevo niño en casa, Cody, al cual parece perseguirle la desgracia. No tardarán en darse cuenta de que el niño es especial, y lo que en principio parece ser una bendición en realidad revelará una terrible amenaza.
Before I Wake es la película de terror más bonita que he visto en mucho tiempo, y vosotros preguntareis ¿puede ser una película de terror bonita? Pues claro, aunque hay trampa, ya que el film de Flanagan quizás se acercaría más a la definición de drama fantástico que otra cosa, pero disfrazado de película de terror, lo cual puede llevar a causar alguna que otra decepción para el que se espere la típica historia de terror de fantasmas.
Flanagan tiene predilección por los personajes femeninos fuertes que deben enfrentarse a sus miedos, y aquí no es la excepción, de la mano de una estupenda Kate Bosworth, una madre traumatizada por la muerte de su hijo que tiene que enfrentarse a cuidar de un nuevo niño con el problema de no haber superado todavía su pérdida. Porque de eso va precisamente Before I Wake, de la pérdida y de cómo superarla. Al igual que estos padres se han quedado sin hijo, el joven Cody, el niño que adoptan, perdió a su madre de pequeño, y ambos deberán superar sus traumas para poder encajar.
Bosworth está bien acompañada por un siempre correcto Thomas Jane y por un entrañable Jacob Tremblay, el niño de la estupenda Room, que hace imposible no encariñarse con él desde un primer momento.
Before I Wake supone un paso más en la carrera de Flanagan que no renuncia al género y que además logra hacer cosas diferentes en cada una de sus películas hasta la fecha. Quizás puede pecar de sentimental, y hasta si me apuras de ñoña, pero Flanagan conjuga bien los géneros haciendo que el terror quede totalmente justificado y nos ofrece además una explicación final que encaja perfectamente y que resulta muy meritoria, así como su resolución y ese pequeño prologo que hace que la película tenga aun más un aire de fábula fantástica y que sea consecuente con sus acciones.