Arcadian nos lleva a un futuro post-apocalíptico en el que no quedan muchos humanos sobre la Tierra. No nos cuentan que es lo que ha pasado, pero después de 15 años, nos encontramos con un padre y sus dos hijos adolescentes que tienen una vida medianamente tranquila de día, pero cada noche se han de encerrar en casa y protegerse del ataque de unas extrañas y misteriosas criaturas.
Nicolas Cage es uno de los reclamos de esta pequeña producción independiente, un Cage alejado de estridencias y muy contenido y serio, pero realmente los protagonistas son los dos hijos, que interpretan Jaeden Martell como Joseph y Maxwell Jenkins como Thomas, dos adolescentes en pleno apogeo, el primero más tranquilo, reflexivo y al que le gusta arreglar trastos viejos e inventar cosas, el segundo más impulsivo y temerario, prefiere ir a una granja cercana a ayudar donde viven unos pocos humanos, aunque en realidad va por una chica joven que le gusta.
Arcadian es una especie de A Quiet Place, solo que en vez de criaturas que se ven atraídas por el sonido, aquí tan solo salen de noche. También está claro que juegan en distintas ligas, y que Arcadian tiene un presupuesto mucho menor que la mencionada. Pero todo y así, nos ofrece un tramo final lleno de acción de lo más disfrutable. Y hay que destacar su diseño, unas criaturas que al menos son algo diferentes a lo visto habitualmente, uno se queda con ganas de saber más cosas sobre ellas y como funcionan.
Vale que sigue un esquema bastante típico de este tipo de films, pero lo hace bastante bien dentro de sus posibilidades, y de fondo no es más que un coming of age de estos dos hermanos que tendrán que hace frente a una serie de adversidades que los llevará a tener que valerse por si mismos en este entorno hostil.